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La mayor parte de las conversaciones de la industria hoy, son acerca de BIM (Building Information Modelling). Pero, ¿afecta esto al propietario o al administrador del edificio? La respuesta es sí.
Según Autodesk[1], algunos de los problemas que deben encarar los propietarios y administradores de activos incluyen más del 60% en retrasos en los cronogramas de obra y en sobrecostos de los presupuestos. 30% de los costos de la construcción se deben a reprocesos en obra. 55% de los costos de mantenimiento permanecen reactivos.
Si usted, como propietario, está comisionando la construcción de un nuevo edificio, debería estar envuelto en el proceso BIM desde el día uno. Un modelo BIM es una herramienta excepcional para la administración del ciclo de vida de los edificios. Una vez que el modelo está correctamente construido y contiene la información necesaria, puede ser vinculado a su sistema para administración.
Incluir el desarrollo de modelos BIM en sus contratos puede traer beneficios como mejorar la calidad de los edificios. Reducir significativamente los costos de operación. Lograr un mejor entendimiento del proyecto de principio a fin. Optimizar la eficiencia operacional.
Muchos clientes dejan el modelo BIM al equipo de diseño y construcción, pero esto podría ser costoso a largo plazo para sí mismo. Recibirá un modelo BIM, pero éste quizá no tendrá la información necesaria que usted requiere para la administración de su activo.
El equipo de diseño y construcción tenderá a construir un modelo para propósitos de coordinación entre disciplinas, no muy relacionado con la información requerida para administración.
Deben desarrollarse claros lineamientos sobre los requisitos del cliente acerca de las necesidades de información a ser adicionada a los modelos BIM, para que sean útiles en la administración del (los) edificio(s).
Estos lineamientos son conocidos como Protocolos BIM y deben elaborarse para tener claridad sobre qué esperar de parte de los equipos de diseño. El modelo debe ser supervisado por el cliente durante los procesos de diseño y construcción para asegurar que está siendo construido y que se le está incluyendo la información necesaria. Además es necesario verificar que cada equipo de diseño (arquitectura, MEP, estructuras) está adicionando la información contratada.
Existe un gran potencial de ahorro en el uso de procesos BIM. Un proyecto BIM bien llevado puede significar hasta un 20% menos en el proceso constructivo y hasta un 40% en la etapa de uso del edificio.
Si usted es propietario o se encuentra en el desarrollo de un proyecto y quiere conocer más de lo que puede esperar de sus modelos BIM, o si quiere desarrollar los protocolos BIM para sus contratos de obra, contáctenos. Estamos preparados para asesorarlo.
