El modelado tridimensional es indudablemente una herramienta importante en el desarrollo del proyecto constructivo. Pero es un error garrafal considerar que el modelo geométrico es todo lo que BIM tiene para ofrecer, o que los únicos productos importantes del proceso BIM son la coordinación, programación y presupuesto. Si esos son todos los productos que el cliente ve, muy posiblemente al final de la obra dirá que BIM realmente no sirve para mucho.
Y este es el caso del proyecto que estamos documentando. Yo me encuentro en el equipo de interventoría, haciendo revisión de procesos a una de las empresas más fuertes técnicamente en Colombia (en éste momento están terminando el proyecto más importante en el “nuevo corazón de Bogotá”). A pesar de clamar que su método de trabajo es BIM, la empresa contratista de nuestro proyecto se enfoca únicamente en algunos aspectos muy básicos de la metodología, haciendo que las posibilidades que brinda se vean menguadas y desaprovechadas.
Y entonces, ¿BIM no es un modelo 3D?
Sí y no, el modelo producido en Revit, Archicad, Allplan, etc, es clave para el proyecto BIM, sin embargo, como lo decíamos en nuestra entrega pasada, lo verdaderamente importante es la información. La esencia de BIM es el orden y la transparencia de la data, un ECD donde toda la información requerida y administrada por el cliente, y producida por los diferentes equipos del proyecto se mantiene disponible y actualizada a la versión más reciente.
En nuestro caso, y aprovechando el desconocimiento del cliente, el contratista de la estructura establece un ECD privativo, donde el tiene el control y solicita y comparte información de acuerdo a una agenda interna desconocida. En fin, estamos tratando de aclarar las ventajas y el uso correcto de BIM.
En nuestra próxima entrega compartiremos un artículo muy interesante sobre el manejo de modelos de gran escala en Revit. Los esperamos.