Cordial saludo a nuestros amables lectores en toda Iberoamérica. Es un honor contar con una audiencia tan conocedora e interesada en los temas de la actualidad en la industria de la construcción.
Hoy, continuando con nuestra serie sobre gerencia de proyectos y BIM (lea aquí las entradas anteriores), luego de revisar lo concerniente a requerimientos del empleador, documentos de licitación y BEP; y una vez seleccionado el contratista y firmado el contrato, todos los equipos se enfocan en el desarrollo del proyecto.
En el escenario teórico que plantean algunas entidades, en este punto iniciaría la etapa de diseño conceptual, avanzando a diseño detallado, diseños técnicos y construcción. Pero para nuestro contexto, es aquí donde inician los trabajos constructivos.
Y es en este punto donde en realidad se encuentra la gran diferencia entre las formas de construcción del hemisferio norte y el sur. Los empleadores y contratistas europeos y norteamericanos parecen entender que el tiempo invertido en las etapas de planeación puede aportar mucho más valor a las etapas posteriores, mientras que en nuestro contexto, los empleadores se inclinan mayormente a iniciar lo más pronto posible la etapa constructiva.
Sabemos que es una mentalidad difícil de reemplazar pero, vamos, hace cinco años era casi imposible hablar de BIM y ser escuchado, hoy sobran los oídos para hablar del tema. En fin, el llamado a todos los que se desempeñan en proyectos constructivos es a esforzarse por vender la idea de BIM completa, entender que es mucho más barato trabajar en la etapa de diseño que en la constructiva, como dicen, es más barato un pixel que un ladrillo.
Los gerentes de proyecto pueden entender que es mucho más viable construir el edificio en un entorno virtual, analizar tantos factores como sea posible, sacar partido de la información de los modelos, encontrar y solucionar previamente los problemas que saldrán a la luz en la obra y al final, si la tarea se ejecutó siguiendo lo planeado, los beneficios se verán.
Para nadie es un secreto que la información se convirtió en la piedra angular de la economía digital, así que no es de extrañar que en la era de la construcción digital, los arquitectos y gestores de proyectos tengamos que aprender la mejor manera de capitalizar la información de los proyectos constructivos.
De acuerdo con Sasha Reed “el objetivo de BIM es atar la valiosa información creada, distribuida y recopilada durante el ciclo de vida del proyecto; ultimadamente, remover las ineficiencias en nuestros procesos y cambiar la forma en que compartimos, distribuimos y hacemos uso de la información” (www.bdcnetwork.com). En este sentido, tener un plan estructurado para de manejo de la información del proyecto es muy valioso para un cliente.
Hasta aquí nuestro aporte de hoy. Estamos muy complacidos con el interés creciente en BIM y de que entre todos sigamos construyendo conocimiento de vanguardia.